LEVANTE / La titánica batalla para recuperar los montes valencianos tras la dana/
La brutal fuerza del agua desfiguró el 29-O el interior de la provincia de Valencia con más de 600.000 hectáreas forestales afectadas

Una carrertera completamente arrasada tras el paso del agua, casi 8 meses después de la dana.
"Todas las máquinas de España están aquí metidas". Es una forma de hablar de Gerardo, operador de Tragsa, ante el paisaje desolador que le rodea en Chera (La Serranía). Su compañero Esteban maneja una excavadora cerca de él, a unos kilómetros otros obreros colocan un
y arriba en el pueblo otras máquinas sacan escombros y tierra de una fuente. Hay máquinas de Bilbao, de Cádiz, y de casi cualquier punto del país. Hay maquinaria pesada por todas partes. Tantas que la cantera de Utiel no da abasto para hacer voladuras y producir piedra con la que arreglar caminos y sendas.El trabajo es titánico; reconstruir montañas enteras desfiguradas por la fuerza de la riada que el 29 de octubre barrió la provincia. "La gente se fija solo en los efectos en la comarca de L'Horta, pero no se paran a pensar que esa agua venía de algún sitio. En concreto de aquí", explica Alejandro Portero, alcalde de Chera. "A la mañana siguiente de la dana llamé a mi concejala y le dije que entrara al visor de caminos y los pusiera todos en rojo. No hacía falta ni ir para saber que el destrozo había sido mayúsculo", cuenta. En las tareas, en las que han colaborado administración autonómica, provincial y local, han participado 81 empresas, 273 trabajadores y 180 máquinas. Todo un desafío.

Gerardo caminando por una zona arrasada por el agua y que Tragsa trata de recuperar. / Ana de Los Ángeles
Gerardo, Esteban o Pedro son algunas de las personas que desde hace 5 meses reconstruyen los montes valencianos, trabajando a pleno sol pese al calor asfixiante para que pronto las
y los barrancos seguros. En menos de medio año han hecho muchísima faena, y aún así sigue habiendo parajes donde ni siquiera pueden entrar las máquinas.Gerardo conduce su todoterreno y no para de señalar caminos allá donde va. "Mira, por este pasa el barranco y se lo llevó todo cara alante. Tuvimos que traer una máquina y cambiar el paso porque era inviable", explica en uno de tantos que ha arreglado. La tarea ha sido ingente, y casi 8 meses después está lejos de acabarse. "Hay cauces de 5 metros de ancho que ahora son de 50", dice el alcalde.
"Cualquier sitio por donde baje un barranco"
"La gente no es consciente de cómo han quedado los montes del interior de València tras la dana", cuenta Portero con el sonido de las máquinas de fondo. Gerardo explica que, básicamente, cualquier sitio por donde bajara un barranco quedó destrozado. El agua se llevó caminos, muros de contención y hasta puentes. Y todo eso es lo que están rehaciendo de nuevo. Los trabajos programados por la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio están en la tercera fase con un presupuesto de 93 millones de euros. El conseller Vicente Martínez Mus destaca el "titánico esfuerzo".

Trabajadores reconstruyendo un puente con bloques de hormigón provisionales / Ana de Los Ángeles
Hay incluso pistas que se usan para la prevención de incendios forestales que a día de hoy siguen impracticables en Chera algo que, en plena temporada de incendios, resulta peligroso. En toda la provincia
. Sin embargo, las máquinas se afanan en allanar el terreno aunque el trabajo parezca interminable. "Ojalá se pudiera arreglar todo en un mes, pero esque esto es inabarcable, nunca había visto una barbaridad como esta en 30 años", explica Gerardo.Tras Chera, las máquinas pretenden moverse a Utiel, donde el agua también ha dejado heridas abiertas en las montañas que los operadores tratarán de coser con jornadas que implican estar al sol hasta las 4 de la tarde en pleno verano.
El abandono de los montes
Rafael Delgado es portavoz de Plataforma Forestal y remarca que la dana, pese a lo excepcionalmente destructiva que fue, es un fenómeno natural. "Hemos tenido riadas similares, y una buena ordenación del territorio habría mitigado muchos de los daños. El abandono del territorio forestal y la falta de gente que lo cuide ha sido clave. Ya no hay gente que viva en esas zonas, y nos tendremos que adaptar a esta nueva realidad", explica.

Dos trabajadores de Tragsa en la obra para crear un muro de contención en un barranco en Chera. / Ana de Los Ángeles
Esta es la "nueva situación territorial valenciana" para Delgado, que asegura que aunque ahora se realicen todas las obras de reparación necesarias, si el monte sigue abandonado y despoblado seguiremos corriendo estos riesgos.
no sufriríamos tanto".Parajes turísticos borrados del mapa
La fuerza destructiva del agua fue tanta en algunos sitios, que varios atractivos turísticos de la zona (de los cuales viven muchas familias) han sido borrados del mapa. Son imposibles de arreglar porque ya no queda nada.
Así lo explica Rafa Darijo, alcalde de Benagéber, que dice que el pantano pasó del 20 al 50 % de capacidad sólo el día de la dana, y la maquinaria pesada tardó meses en poder abrirse paso en algunas sendas. Muchos de los atractivos turísticos han quedado gravemente dañados y otros directamente borrados, con lo que se deberán pensar nuevas funciones para esos espacios.

Máquinas trabajando en una de las fuentes de Chera. / Ana de Los Ángeles
Raúl Pardo es alcalde de Gestalgar, otra de las localidades afectadas donde la dana ha borrado por completo sus playas fluviales y zonas de baño. Asegura que no van a poder recuperar nada para la temporada turística y que habrán de esperar por lo menos un año. Aún así, sus hostales y hoteles están completos de cara a la temporada estival. "Aunque haya sitios
mucha gente seguirá viniendo al pueblo y sigue siendo un atractivo turístico", cuenta."No son conscientes"
Dos máquinas pequeñas se afanan en retirar varios metros de sedimentos que casi 8 meses después cubren una fuente en Chera. Mientras tanto, por el puente que les cobija pasan camiones y furgonetas de distintas empresas. Las obras en esta pequeña localidad no paran ya que la masa forestal afectada es enorme.
"La gente no es consciente de cómo ha afectado esto a los montes porque la gente en general ya vive desconectada de la realidad forestal", cuenta Delgado. Medio Ambiente estima en unas 600.000 hectáreas forestales las afectadas. El alcalde de Chera explica que los voluntarios del p
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