Un alpujarreño ofrece a partir de las siete de la mañana tejeringos en su kiosko de Castell de Ferro y en su remolque situado en la zona costera de Cambriles
La 'Churrería Hermanos Martín Cara', de Castell de Ferro, perteneciente a José Manuel Martín, nacido en Torvizcón, ofrece un trato excelente y un producto de mucha calidad. En este kiosko de obra trabajan cuatro personas. Todos los días abre a las siete de la mañana y cierra a la una de la tarde. También vende chocolate con leche casero. Esta churrería se encuentra en el casco urbano de Castell de Ferro, junto a la antigua carretera de Almería.
Este negocio lo llevaba antes otra persona. José Manuel Martín se hizo cargo de de él hace un año. Los tejeringos o churros de este lugar están riquísimos, según clientes, y quien compra por primera vez, repite.
En la zona costera de Cambriles, perteneciente al municipio de Lújar, José Manuel posee otra churrería situada en dentro de un remolque adaptado y bien preparado para facilitar la movilidad si fuera preciso.
Según José Manuel Martín «mis dos churrerías marchan muy bien. Como es lógico en verano se venden más ruedas de churros porque existen muchos turistas. Castell de Ferro es un pueblo muy bonito y mucha gente apuesta por este lugar, porque aparte de los churros, y entre otras cosas, se pueden degustar gran variedad de platos en los esmerados restaurantes y bares.
Para mantener crujientes los churros se puede utilizar un recipiente hermético para conservarlos. Se tiene que forrar el interior del envase con papel aluminio y durarán mucho más. Muchas personas no pueden visitar Castell de Ferro sin pasar por nuestra churrería. Algunas personas esperan a que abramos. Las churrerías en Andalucía se remontan al siglo XVI, cuando los pasteleros españoles adaptaron una receta china de fritos, los youtiao, para crear los churros. En Andalucía los churros se conocen por diversos nombres, algunos de ellos son: 'tejeringos' y 'calentitos'.
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